2027 se gana desde hoy: ¿Por qué prepararse con estrategia, datos y equipo lo cambia todo?
Por: Luis Luis Rendueles
En la política de hoy, no gana quien más grita. Tampoco quién publica más en redes sociales o acumula seguidores. Gana quien entiende el terreno, quién mide antes de hablar y quién construye su camino con tiempo.
Ese año, países como México, Colombia, Guatemala, El Salvador y Argentina celebrarán elecciones clave. Algunas presidenciales, otras legislativas o regionales. Todas en contextos marcados por la desconfianza ciudadana, la saturación informativa y el caos permanente.
Por eso, pensar que la campaña empieza el día que se registra una candidatura es el primer error. El segundo, creer que se puede improvisar. El tercero, suponer que se puede ganar sin estrategia.
Prepararse es empezar hoy, lo más pronto posible. Y eso implica cuatro pilares: estrategia, datos, equipo y tiempo.
1. Entender el terreno:
La primera condición para competir en serio es hacer diagnóstico. ¿Dónde estamos parados? ¿Qué temas movilizan? ¿Cuáles son las narrativas dominantes?
Eso exige leer la realidad de forma objetiva: hacer un diagnóstico del territorio, de los medios y de lo que se dice en redes sociales. Entender en qué arena se mueve la contienda y cómo funciona la psicología del votante es la clave del éxito.
Ya no basta con la intuición: hace falta método.
2. Medir de forma inteligente:
Hoy medir nunca fue tan viable. Las encuestas digitales permiten levantar percepciones con más agilidad y menor costo que los métodos tradicionales. Y si se combinan con ejercicios de social listening, el resultado es una radiografía poderosa: saber qué preocupa, qué emociona y qué indigna en tiempo real.
Los datos permiten anticiparse. Detectar si un tema está escalando. Prevenir ataques antes de que estallen. Probar una narrativa antes de lanzarla. Hoy no hay excusas: el acceso a inteligencia digital está al alcance de cualquier campaña que lo tome en serio.
3. Armar un equipo que piense, dirija y ejecute:
Un candidato no gana solo. Su principal trabajo es acercarse a las personas, buscar inversionistas para la campaña y ganar votos. Pero nada de eso funciona sin una ruta clara. Por eso, lo primero es definir el posicionamiento, la estrategia y los objetivos que darán sentido y dirección a cada paso.
Para lograrlo, necesita rodearse de un equipo con visión y capacidad operativa: personas que complementen, cuestionen y aterricen. Un equipo con criterio político, experiencia y ejecución efectiva, conformado por los mejores asesores en comunicación, analistas de datos, operadores territoriales y especialistas en pauta y reputación. Todos importan. Todos son necesarios para combatir el caos y la simulación.
4. Ganar tiempo = ganar ventaja:
Dicen que quien empieza antes juega con ventaja. Y en política, eso significa tiempo para construir reputación, ajustar la narrativa, ensayar mensajes, probar formatos e identificar aliados estratégicos. Esa ventaja no se improvisa: se gana con planificación.
Adelantarse permite posicionarse antes de que lo hagan los demás. Y algo todavía más valioso: da margen para equivocarse y corregir, mientras el costo del error sigue siendo manejable. Porque la campaña no espera ni perdona.
En cambio, quien se sujeta al calendario electoral arranca tarde. Corre contra el reloj, apaga incendios, improvisa discursos. Y en un entorno saturado de mensajes, emociones y competencia constante, eso se paga caro.
Y entonces, ¿cómo se gana en 2027?
Se gana empezando hoy. Con una estrategia real, datos que se convierten en decisiones, un equipo alineado y el tiempo necesario para construir una opción que le hable a la gente.
Se gana dejando de jugar a las campañas y empezando a construir proyectos de poder. Porque 2027 no va a esperar a nadie.
La diferencia no será el mensaje. Será quién se atrevió a empezar antes.

