Carney descarta un alivio arancelario de EE. UU. antes de la revisión del T-MEC
Canadá
Las negociaciones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México atraviesan un momento clave, marcado por tensiones arancelarias, disputas regulatorias y un clima político cada vez más rígido. En este contexto, el exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, advirtió que resulta poco probable que Washington otorgue un alivio arancelario antes de la revisión formal del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Las declaraciones se producen en medio de un escenario en el que los desacuerdos estructurales —especialmente en agricultura, política digital y medidas provinciales— siguen condicionando el diálogo trilateral.
Estado actual de la relación comercial entre Estados Unidos y Canadá
La relación comercial bilateral ha combinado históricamente cooperación estratégica y fricciones recurrentes. En los últimos meses, funcionarios estadounidenses han reiterado que no contemplan suspender los aranceles vigentes antes de las conversaciones de revisión del T-MEC.
Uno de los principales focos de conflicto es el acceso de productos lácteos estadounidenses al mercado canadiense. Desde Washington, el representante comercial Jamieson Greer ha señalado este punto como un obstáculo central, cuestionando directamente el sistema canadiense de gestión de la oferta. Carney fue categórico al respecto: ese modelo “no está sobre la mesa”, subrayando que Canadá no tiene intención de modificar su política agrícola.
Política digital canadiense y su impacto comercial
A las diferencias en el sector agroalimentario se suman las preocupaciones por la regulación digital en Canadá. Dos leyes recientes —la Ley de Streaming en Línea y la Ley de Noticias en Línea— han añadido complejidad a las negociaciones comerciales.
La primera regula las obligaciones de las plataformas de streaming en territorio canadiense, mientras que la segunda busca garantizar una compensación justa para los medios de comunicación por el uso de sus contenidos. Desde la óptica estadounidense, estas normas podrían obligar a empresas tecnológicas a ajustar sus modelos de negocio y generar nuevas fricciones en el comercio digital.
Medidas provinciales y fricción con importaciones estadounidenses
Las políticas adoptadas por algunas provincias canadienses también han generado incomodidad en Washington. En Ontario, Quebec y Columbia Británica se han retirado bebidas alcohólicas estadounidenses de los estantes, una decisión que funcionarios de EE. UU. califican como prácticas discriminatorias en materia de compras públicas.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha defendido estas medidas y dejó claro que no habrá marcha atrás mientras no se alcance un acuerdo que beneficie a Canadá. Su postura refleja una línea dura compartida por varios líderes provinciales, orientada a proteger las industrias locales frente a la presión externa.
Estrategia de negociación y escenarios abiertos
De cara a la revisión del T-MEC, Estados Unidos mantiene abiertas todas las opciones. Greer ha señalado que cualquier recomendación sobre la continuidad del acuerdo dependerá de avances concretos en la resolución de los conflictos actuales. Esto obliga a gestionar con cautela tanto las negociaciones bilaterales como el diálogo trilateral.
Tensiones políticas y campañas publicitarias
El clima se ha tensado aún más por una campaña publicitaria impulsada por el gobierno de Ontario en Estados Unidos contra los aranceles. La iniciativa generó molestia en sectores políticos estadounidenses, incluido el expresidente Donald Trump, quien la citó como motivo para frenar contactos comerciales.
Ford defendió la estrategia y aseguró que ha sido eficaz para visibilizar el impacto de los aranceles tanto en ciudadanos canadienses como estadounidenses.
Reacciones desde Washington
Desde la embajada de Estados Unidos en Canadá, el embajador David Hoekstra calificó la campaña de Ontario como “sin precedentes” y evitó ofrecer disculpas, dejando en evidencia el nivel de irritación por la intervención de actores subnacionales en la política comercial.
Sus declaraciones reflejan una preocupación más amplia: el efecto que las decisiones provinciales pueden tener sobre la política comercial nacional y el precedente que podrían sentar en la relación entre estados y provincias.
Perspectivas a corto plazo
El futuro inmediato del comercio entre Estados Unidos y Canadá sigue siendo incierto. La eventual eliminación de aranceles dependerá, en gran medida, del desarrollo de la revisión del T-MEC y de la capacidad de las partes para abordar los puntos de fricción de fondo.
Entre los temas clave a seguir destacan:
- El acceso de productos lácteos estadounidenses al mercado canadiense.
- El impacto de la regulación digital canadiense en empresas de EE. UU.
- Las políticas provinciales que afectan importaciones estadounidenses.
En un entorno de alta interdependencia económica y creciente presión política, la relación comercial norteamericana enfrenta un proceso de redefinición que exigirá pragmatismo, coordinación y margen de maniobra por parte de los tres países.
Fuente: National Post
Resumen y contexto
Resumen (clic para ver)
Carney descarta un alivio arancelario de EE. UU. antes de la revisión del T-MEC Canadá Las negociaciones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México atraviesan un momento clave, marcado por tensiones arancelarias, disputas regulatorias y un clima político cada vez más rígido. En este contexto, el exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, advirtió que resulta poco probable que Washington otorgue un alivio arancelario antes de la revisión formal del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Las declaraciones se producen en medio de un escenario en el que…










