Por: Luis Rubén Maldonado
Por todo México se comienzan a escuchar de manera
más ruidosa los rumores: tal o cual persona va a buscar la gubernatura de
diversa entidad federativa en la elección del 2027 en la que se renovarán un
número robusto de gubernaturas, alcaldías y puestos legislativos locales y
federales.
Muchos y muchas de las aspirantes a gobernar un
estado de la república mexicana ocupan actualmente la titularidad de alcaldías:
casos como Chihuahua, como Marco Bonilla quien es el alcalde panista de la
ciudad de Chihuahua o Cruz Pérez Cuéllar quien el morenista que gobierna la
fronteriza Ciudad Juárez, utilizan sus informes de gobierno para mandar
mensajes claros y contundentes: quieren la silla que alguna vez ocupó Francisco
Villa (de manera muy breve).
En el ambiente político híper polarizado que vive
México y el mundo entero, quienes buscan ser, primero candidatos y luego
gobernantes, deben tener claro que hay un atributo de imagen muy importante
para poder lograr su objetivo: demostrar fortaleza.
No sólo fortaleza política, económica o social;
requieren proyectar una imagen de hombres o mujeres fuertes capaces de imponer
su agenda.
Un ejemplo vivo de ello es Donald Trump: su
principal atributo es el de proyectar una imagen de hombre fuerte capaz de
imponer su agenda y así ha logrado estar, no sólo presente, sino dominando la
agenda política de los Estados Unidos, aún habiendo sido derrotado por Joe
Biden en 2020.
Según el “Observatorio Trump” del consultor Antoni
Gutiérrez-Rubí, el año pasado, la pionera encuestadora Gallup preguntó por la
fortaleza de los candidatos a la presidencia de los EUA: el 65% de los
independientes consideraba que el republicano era fuerte, mientras que solo un
42% opinaba lo mismo de su rival, Kamala Harris.
Según el estudio, Trump tenía menos moral, era menos
digno de confianza e incluso menos agradable que su rival. Pero tenía agallas,
fuerza para llevar adelante sus propuestas. Y, para muchos, eso bastaba para
votar por él. Más aún cuando el deseo de una parte importante de los electores
era reventar el sistema.
Para mantener esa imagen de hombre fuerte, el
republicano se ha valido desde el inicio de una misma táctica: atacar y
ridiculizar. Trump actúa como el peleonero de escuela, el chico al que no le
importa que le acepten o no porque sabe que puede conseguir lo que quiere
generando miedo y con insultos, doblegando a los más débiles.
Lo vimos en la campaña del 2024 como les puso
innumerables sobrenombres despectivos a sus adversarios para polarizar y despojarlos
de humanidad para plantear una diferenciación más simple y visceral del
nosotros contra ellos.
Trump, además, da cátedra de formas violentas para
ratificar su calidad de ser un rebelde antisistema, como el hombre que ha
venido a destruir el orden establecido, una característica fundamental de su
relato. Por eso nunca se amilana, nunca da pasos hacia atrás en su objetivo de
pasar por encima de sus opositores y algunos grupos sociales, tanto en el plano
político como el personal.
Entonces, para
quienes en México, buscan alcanzar una gubernatura, tienen que tomar en cuenta
que la narrativa antisistema está vigente y fuerte, así que alcaldes como
Bonilla o Pérez Cuéllar que buscan ocupar el Palacio de Gobierno chihuahuense,
que tienen ya cuatro años gobernando, pueden ser los enemigos perfectos de esa
narrativa antisistema, a menos que puedan proyectar esa fortaleza al estilo
Trump para imponer su agenda.
Porque
un personaje al que se le percibe como débil, no dará confianza y su imagen se
verá desgastada por quien si tenga la fortaleza para contrastar y subrayar
quien es el débil de la competencia.
Resumen y contexto
Resumen (clic para ver)
Por: Luis Rubén Maldonado Por todo México se comienzan a escuchar de manera más ruidosa los rumores: tal o cual persona va a buscar la gubernatura de diversa entidad federativa en la elección del 2027 en la que se renovarán un número robusto de gubernaturas, alcaldías y puestos legislativos locales y federales. Muchos y muchas de las aspirantes a gobernar un estado de la república mexicana ocupan actualmente la titularidad de alcaldías: casos como Chihuahua, como Marco Bonilla quien es el alcalde panista de la ciudad de Chihuahua o…










