El financiamiento de la campaña. Claves ComPol Parte XXV
Por: @OrlandoGoncal
En la anterior clave de la comunicaciónnpolítica moderna, había dicho que, “Hoy una campaña es un startup político, ennespañol “puesta en marcha” requiere de agilidad, especialización y estructuranbien definida para ganar en la era convulsa, digital y de datos”.
Dentro de esa estructura bien definida,nuna parte fundamental es el financiamiento de la campaña, pues como cualquiernproyecto, sin financiamiento, es difícil que el plan para conquistar el podernpueda cristalizar.
Es por ello que existe el dicho que dice:n“campaña pobre, pobre campaña”, lo cual no quiere decir que el dinero es lo másnimportante, puesto que en una campaña intervienen múltiples factores que, en sunconjunto y de manera armónica, reforzándose unos a otros, logran construir unnproyecto con reales oportunidades de éxito.
Ahora, el tema dinero en la campaña,ngeneralmente es la parte oscura de la misma, cuando no tendría porque serlo. Denhecho, bien sea porque la misma reciba financiamiento por parte del Estado, onbien de la iniciativa privada, lo lógico es que esta sea un área completamententransparente para todos.
Acotación: El financiamiento estatal no esnun gasto, como algunos lo señalan, es una inversión en la democracia, en quenhaya campañas cada vez más transparentes, eficientes, en condiciones de equidadny justicia, por lo cual se fortalece el sistema democrático.
Regresando al tema, si el financiamientones parcialmente hecho por el Estado, (en algunos países el estado pone andisposición de los candidatos (as) y partidos franjas en los medios dencomunicación social, y aportes por reposición de votos de eleccionesnanteriores) o es completamente hecho de manera privada, esta actividad es lanque más tiempo demanda a los candidatos (as), pues, dependiendo del tamaño denla campaña, esta acción puede llevarse hasta el 30% del tiempo del candidato/a.
Quizás pueda verse exagerado, peronrealmente no lo es, pues esa inversión de tiempo se reditúa en que, con másndinero se logrará hacer más eventos, lo que a su vez permitirá más contactosncon electores, lo que lleva a aumentar la posibilidad de conquistar seguidores,nlo cual se reflejará en las encuestas, y esto a su vez permitirá ser másneficiente en la obtención de recursos para la campaña.
Literalmente, es un círculo que no sendetiene a lo largo de toda la campaña y que, sin dudas, si se hace connestrategia, planificación, técnica y constancia, dará resultados.
Ahora, para poder emprender esta labor, lonprimero en lo que hay que tener claridad es cuánto será el costo de la campaña,nlo que implica hacer un presupuesto muy detallado, donde estén integradosnabsolutamente todos los elementos y requerimientos del proyecto.
Hay distintas formas de hacer elnpresupuesto de una campaña, pero quizás la más eficiente sea comenzar por lancalendarización de las tácticas a desarrollar para la ejecución de lanestrategia. Es decir, no hay manera de hacer un presupuesto si no hay claridadnen los objetivos que se pretenden lograr y la estrategia a implementar.
Aquí la recomendación es que esancalendarización se haga a la inversa, es decir que se comience por el día “D” ondía de la elección hacia el día inicial del comienzo del proyecto (que nonnecesariamente es el inicio de la campaña, puede ser en la fase de precampaña),ndicho de otra manera, comenzar desde el futuro, hasta el presente.
Hacerlo de esta forma permitirá obtener beneficiosnvitales para la campaña. La primera, una planificación detallada de cadanactividad y sus requerimientos en tiempo y forma. La segunda, los responsablesnde cada actividad y los tiempos necesarios para la ejecución de cada tarea. Lantercera se irá construyendo el flujo de caja de la campaña, lo que permitiránsaber con detalle cuantos recursos (económicos, materiales, logísticos ynhumanos) se requerirá día por día, semana a semana.
Esto hará que el monto global denrequerimientos de la campaña esté dividido en pequeñas porciones, con lo cualnla meta de recaudación puede adaptarse a este flujo de caja y, por lo tanto, elncomité de financiamiento tendrá claridad de los requerimientos en el tiempo.
De esta forma, la calendarización, como ya sendijo, además de arrojar a los responsables de cada actividad, dará el flujo dencaja y, la consolidación de este, producirá el presupuesto general de lancampaña.
Sorprende cómo en muchas campañas no se tienennidea del costo de la misma; y al no tener claridad en el flujo de caja,ninvierten sin planificación, lo cual las lleva a alejarse de la estrategia, ynesto a su vez a minimizar las posibilidades de éxito en la conquista del poder.
